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octubre 01, 2007

Reflexión sobre el ajuste del tema a la forma, de Julio Cortázar*

"Los cuentistas inexpertos suelen caer en la ilusión de imaginar que les bastará escribir lisa y llanamente un tema que los ha conmovido, para conmover a su turno a los lectores. Incurren en la ingenuidad de aquél que encuentra bellísimo a su hijo, y da por supuesto que los demás lo ven igualmente bello. Con el tiempo, con los fracasos, el cuentista capaz de superar esa primera etapa ingenua, aprende que en literatura no bastan las buenas intenciones. Descubre que para volver a crear en el lector esa conmoción que lo llevó a él a escribir el cuento, es necesario un oficio de escritor, y que ese oficio consiste, entre otras cosas, en lograr ese clima propio de todo gran cuento, que obliga a seguir leyendo, que atrapa la atención, que aísla al lector de todo lo que lo rodea para después, terminado el cuento, volver a conectarlo con su circunstancia de una manera nueva, enriquecida, más honda o más hermosa. Y la única forma en que puede conseguirse ese secuestro momentáneo del lector es mediante un estilo basado en la intensidad y en la tensión, un estilo en el que los elementos formales y expresivos se ajusten, sin la menor concesión, a la índole del tema, le den su forma visual y auditiva más penetrante y original, lo vuelvan único, inolvidable, lo fijen para siempre en su tiempo y en su ambiente y en su sentido más primordial."

"Pienso que el tema comporta necesariamente su forma. Aunque a mí no me gusta hablar de temas; prefiero hablar de bloques. Repentinamente hay un conjunto, un punto de partida. Hice muchos de mis cuentos sin saber cómo iban a terminar, de la misma manera que no sabía lo que había en la popa del barco de Los premios, y eso vale para todo lo que he escrito.

Es lo que me interesa más: guardar esa especie de inocencia -una inocencia muy poco inocente, si usted quiere, porque finalmente soy un veterano de la escritura- como actitud fundamental frente a lo que va a ser escrito.

No sé si usted ha hecho la experiencia, pero hay escritores que proyectan escribir un libro y se lo cuentan a usted en detalle, en un café, todo está listo, todo planteado: cuando lo escriben, generalmente es un mal libro."

*Julio Cortázar (argentino, 1914-1984) es valorado, sobre todo, por sus cuentos, entre los que pueden destacarse "Casa tomada", "El perseguidor" y "Axolotl". Ha escrito también poemas y novelas. La más reconocida fue Rayuela, de 1963, que implica al lector en un juego creativo en el que él mismo puede elegir el orden en que leerá los capítulos.


septiembre 28, 2007

Vargas Llosa busca la palabra justa

El escritor cuenta a través de algunos de sus libros los detalles de su proceso creativo

M. JOSÉ DÍAZ DE TUESTA - Madrid - 28/09/2007

¿Cómo se enfrenta un gran escritor a la hoja en blanco? ¿Igual que otros? ¿Cuándo le llega la inspiración? ¿Sufre? Los detalles, que forman parte de las interioridades del proceso creativo, se demostró que interesan al gran público aunque no se dedique a escribir. Mario Vargas Llosa desvelaba su método. Cerca de 400 personas (otras tantas se quedaron fuera) coparon una sala de la Fundación Juan March donde el autor de La fiesta del Chivo contó su manera de trabajar en el ciclo Poética y narrativa.
Un silencio casi reverencial le aguardaba en la sala. Vargas Llosa arrancó con una anécdota con su colega Juan Carlos Onetti. "Tuvimos una discusión en San Francisco, donde yo le conté mi método de trabajo, que a él le espantó: disciplina y horarios como un empleado de oficina. Él contaba que escribía por impulsos, a ráfagas, en trozos de periódico, libretas, servilletas... que luego no sabía muy bien cómo armar. Así nacieron todos sus cuentos y novelas. Por lo compacto y organizados que están, parecería algo muy organizado, pero debemos creerle. Tenía un orden secreto que venía de la profundidad de su personalidad".
Recordó también a Cortázar. De cuando se veían a menudo en París en 1960. Justo cuando el argentino escribía Rayuela. El método Cortázar era "sentarse ante la máquina de escribir y esperar a la inspiración". De esa forma, que parece simple, nació esa compleja y ambiciosa novela.
Y llegó el turno de Vargas Llosa. Desveló que nunca ha elegido un tema. "Siempre se me ha impuesto a través de experiencias vividas. Por alguna razón que desconozco, algo se queda prendado en la memoria. Tiempo después empieza a generar un fantaseo. Si esa semilla persevera, empiezo a escribir notas en pequeñas fichas". Después configura el esqueleto, operación que le puede llevar semanas, meses, incluso años. Ejemplo: fue cuestión de semanas cuando sintió que tenía que volcar en una novela (La ciudad y los perros) su experiencia traumática vivida con 15 años en un internado militar. Su segunda novela, La casa verde, arrancó de un viaje, en 1958, por la selva amazónica, que, a pesar de durar sólo dos semanas, fue el más fértil desde el punto de vista literario, porque le inspiró otra de sus grandes novelas, Pantaleón y las visitadoras, y muchos años después, en 1980, El hablador.
La documentación es un proceso para él absolutamente fundamental, para contaminarse del mundo que va a inventar. Como ejemplo de documentación citó La guerra del fin del mundo, que narra la guerra de Canudos en el siglo XIX. Pero, por paradójico que parezca, lo que de verdad le atrae a Vargas Llosa no es escribir, "sino reescribir, cortar, añadir". En cuanto a la técnica, dijo: "Siempre está al servicio de la historia que quiero contar". Dos escritores que le ayudaron a crear su método: William Faulkner y Flaubert, cuya lectura de Madame Bovary le cambió la vida. Hay algo que le obsesiona a Vargas Llosa: la idea de la palabra justa. Aquella que es la perfecta de entre todas. Y una obra ¿cuándo se acaba? "Cuando llego a la convicción de que, si no termino la historia, ella acaba conmigo".

abril 23, 2007

Dia del libro como pretexto para homenajear a un grande.

Desde hace doce años, hoy es Día del Libro, lo cual, como todo “Día del” me parece una absoluta y completa pendejada. Si llega a haber un día que no sea “del Libro”, ese día no saldré de mi cama.

A pesar de ello, es gracioso recordar POR QUE es hoy la fecha elegida para la efeméride. Da la casualidad que fue un veintitrés de Abril del año 1616 en que tanto William Shakespeare como Miguel de Cervantes alzaron los tenis. Sin embargo esto es un tanto engañoso puesto que, murieron la misma fecha, pero no el mismo día.

¿Cómo es eso posible? Cervantes murió el 23 de Abril tomando del calendario Gregoriano, el cual aun no se implementaba en Inglaterra, ya ven como son estos pinches británicos, siguen midiendo en pulgadas y manejando del otro lado. Cronológicamente Shakespeare murió diez días DESPUES de Cervantes.

Ahora bien, tomaré este día de pretexto para hacer un ínfimo y chaquetero homenaje póstumo a Kurt Vonnegut, como dije antes, uno de mis escritores favoritos.

Vonnegut participó en la segunda guerra mundial, a pesar de haber estado del lado de los ganadores, quedó marcado para siempre, puesto que fue hecho prisionero por los Nazis es Dresden, Alemania, razón por la cual vivió en carne propia uno de los bombardeos más brutales de toda la guerra, solo siete prisioneros americanos sobrevivieron: Vonnegut y otros seis.

A partir de esta experiencia se volvió un activista por la paz durante el resto de su vida, Sucedió a Isaac Assimov en el puesto de jefe vitalicio de la Asociación Humanista de América, fue acérrimo critico del gobierno estadounidense a lo largo de seis décadas y lo que es aun más importante, su obra literaria es una apología a la paz, una manera inteligente de ver lo estúpido de la guerra y en realidad de todo lo estúpido que somos y que podemos llegar a ser los humanos.

Para muestra un botón, de mis botones favoritos dicho sea de paso.

En su novela Cat´s Craddle uno de los personajes inventa una nueva forma de hielo, el Ice nine, el cual tiene la particularidad de que cuando es puesto en contacto con otro fluido, convierte este ultimo en Ice nine.

Metafóricamente, el Ice Nine representa cualquier invención potencialmente mortal creada sin medir las consecuencias. El Ice Nine es potencialmente peligrosísimo, ya que incluso si un pedacito de el cayera en el océano haría que el agua de toda la tierra se congelara. A pesar de esto, eh Ice Nince EXISTE, simplemente porque los seres humanos nos gusta crear e inventar.

En esa misma novela hay una sátira simplemente genial a todas las religiones llamada Bokonoismo, en la cual los predicadores te advierten desde un principio que todo lo que están a punto de decirte son mentiras, pero que si aceptas esas mentiras, vivirás feliz para toda la vida.

Kurt Vonnegut se nos ha ido, pero por fortuna, nos ha dejado su obra y frases tan chingonamente agridulces como esta.

Human beings are chimpanzees who get crazy drunk on power. By saying that our leaders are power-drunk chimpanzees, am I in danger of wrecking the morale of our soldiers fighting and dying in the Middle East? Their morale, like so many bodies, is already shot to pieces. They are being treated, as I never was, like toys a rich kid got for Christmas.

Parte de su ensayo Cold Turkey que pueden ver aca.

Par terminar y como el Día del Libro no se trata solo de leer, les paso al costo las ocho reglas de Vonnegut para escribir un relato corto


1. Usa el tiempo de un completo extraño de tal manera que el o ella no piensen que el tiempo que ocuparon en tu escrito no fue tiempo perdido.


2. Dale al lector al menos un personaje con el que se pueda aferrar.


3. Cada personaje debe querer algo, aunque sea solo un vaso con agua.


4. Cada oración debe hacer una de dos cosas: mostrar a un personaje o hacer avanzar la acción.


5. Empieza lo más cerca posible del final.


6. Se un sádico, no importa que tan dulce e inocente sean tus personajes principales, haz que les pasen cosas horribles, para que el lector pueda ver de lo que son realmente capaces.


7. Escribe para complacer a una sola persona, si abres una ventana para hacerle el amor al mundo entero, por asi decirlo, a tu historia le dará una neumonía

8. Dale a tus lectores la mayor cantidad de información posible, al demonio el suspenso. Los lectores deben tener un entendimiento tan completo de lo que esta pasando, donde y porque que puedan terminar la historia ellos mismos, que sea posible que las cucarachas se coman las ultimas paginas.



octubre 12, 2006

Saudade escribana

" primero verás que pasa la A con sus dos patitas muy abiertas al marchar..."
Francisco Gabilondo Soler Cri-Cri
La marcha de las letras
definición

hoy recordé una etapa muy feliz de mi vida: cuando aprendí a escribir, aunque debería decir, cuando pude reproducir signos en un papel que tenían un significado evidente para los demás (no nos preguntemos por ahora qué fue primero la escritura o la lectura).

todos empezamos con un “yo”, nuestro nombre propio, el mío de nueve letras, 23 con apellidos: 7 letras a (que según Rimbaud son color negro).

si bien es cierto que confundía d con b lo cual le ponía al traste al nombre y apellido materno, y ponía 3 en lugar de E y metamorfoseaba la p en q; era lo que menos importaba, son situaciones que se le presentan a todo mundo y que con el tiempo se reorganizan a menos que seas disléxico como el setenta por ciento de mi familia.

ALEGRÍA
eso era lo que sentía, una inmensa alegría que se transformaba en hojas y hojas con grandes caracteres en crayolas, murales infartarios en la casa (costumbre que conservo), trazos de tiza en el patio que danzaban entre la luz y las sombras creadas las plantas y los árboles, mi nombre en la orilla de un plato frío de sopa de letras y ya entrados en el fanatismo hasta con fideos, montones de letras recortadas y pegoteadas (antecedente psicópata), bloques con leyendas en vertical, horas enteras sentada en la escalera reproduciendo las mayúsculas y minúsculas del abecedario con las manos .
una fiesta continua que significaba mi mundo entero, mi gran logro, el gran principio que al final termina siendo un ontológico “yo estuve aquí”.

y ese “estuve” es la saudade, la necesidad del retorno a ese momento feliz en que las letras salían directamente de mí, pues eso es lo que me causa esta sensación pessoiana cuando me doy cuenta que estas letras están y no están aquí y salen de mis manos pero son lejanas, porque a diferencia de la poética imagen de mi manita creando el trazo con el tintero a un lado, golpeo frenéticamente este teclado.
p.d. gracias a Al por mostrarme la palabra precisa.