Lú me prestó este libro... y he aquí algunas cosas que quiero leerles virtualmente...
"(...) como se te vuelve indiferente, despreciable y aburrida una persona cuando te ha desilusionado o sabes que tus intereses y los suyos son irrenconciliables como el vinagre y el aceite, o dispares como la sal y el azúcar".
así me siento hoy... miau.
El amor que me juraste
Silvia Molina
Planeta
¿qué es un libro? ¿por qué leer? ¿qué tienen ellos que nos hacen adictos a sus historias? ¿qué tienen ellos que nos hacen ser lo que somos?
Mostrando las entradas con la etiqueta Lagartija. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Lagartija. Mostrar todas las entradas
abril 18, 2007
marzo 23, 2007
más reflexiones sobre el amor... (ay! el amor, el amor)
¿Qué es el amor?
El amor es entrega. El amor es la razón del amor. El amor es comprender. El amor es una música. Amor y corazón noble son la misma cosa. El amor es la poesía de la tristeza. El amor es cuando el alma frágil se mira al espejo. El amor es pasajero. El amor es no decir nunca lo siento. El amor es una cristalización. El amor es dar. El amor es compartir un chicle. El amor nunca es seguro. El amor es una palabra vacía. El amor es alcanzar a Dios. El amor es un dolor. El amor es encontrarse cara a cara con el ángel. El amor son lágrimas. El amor es esperar que suene el teléfono. El amor es todo un mundo. El amor es cogerse de la mano en el cine. El amor es una borrachera. El amor es un monstruo. El amor es ceguera. El amor es oír la voz del corazón. El amor es un silencio sagrado. El amor es el tema de las canciones. El amor es bueno para la piel (...) El amor es el anhelo de abrazar a una persona con fuerza y estar en el mismo lugar que ella. El deseo de abrazarla dejando fuera al mundo entero. La nostalgia del alma de encontrar un refugio seguro.
La vida nueva
Orhan Pamuk
Alfaguara
El amor es entrega. El amor es la razón del amor. El amor es comprender. El amor es una música. Amor y corazón noble son la misma cosa. El amor es la poesía de la tristeza. El amor es cuando el alma frágil se mira al espejo. El amor es pasajero. El amor es no decir nunca lo siento. El amor es una cristalización. El amor es dar. El amor es compartir un chicle. El amor nunca es seguro. El amor es una palabra vacía. El amor es alcanzar a Dios. El amor es un dolor. El amor es encontrarse cara a cara con el ángel. El amor son lágrimas. El amor es esperar que suene el teléfono. El amor es todo un mundo. El amor es cogerse de la mano en el cine. El amor es una borrachera. El amor es un monstruo. El amor es ceguera. El amor es oír la voz del corazón. El amor es un silencio sagrado. El amor es el tema de las canciones. El amor es bueno para la piel (...) El amor es el anhelo de abrazar a una persona con fuerza y estar en el mismo lugar que ella. El deseo de abrazarla dejando fuera al mundo entero. La nostalgia del alma de encontrar un refugio seguro.
La vida nueva
Orhan Pamuk
Alfaguara
figuras:
fragmentos,
Lagartija
febrero 14, 2007
amor amor amor (el amor no existe!!)
"Si yo dejo de pedir, estoy en una situación de dar y entonces diremos: 'Tú no me quieres, pero yo te adoro'. Y en lugar de pasar la vida enfadándonos y fastidiando al otro y sufriendo, diré 'Basta', y se acabó el problema. Yo te amo. No voy a vivir como una víctima toda mi vida. No. Yo te amo y eso basta. Si tú no me amas es tu problema, no el mío. Ahí está la curación. Cuando se es creativo, ya no se está centrado en la petición de algo, al contrario, lo fabricamos nosotros mismos. Debemos porner amor allí donde no hay amor, y lo encontraremos. Porque, si utilizas al otro como un espejo de tu falta de capacidad para amar, es porque has ido a buscar a alguien que no te ama y eso es porque tú no puedes amar. Eres incapaz de amar, y tu problema de no amar lo depositas en el otro, lo proyectas como un espejo. Ama. Y si tú amas, el otro te va a amar, porque vas a proyectarle tu amor."
(Jodorowsky, Psicomagia, 2004)
(Jodorowsky, Psicomagia, 2004)
figuras:
fragmentos,
Lagartija
febrero 12, 2007
Una probadita de Beigbeder...
El año pasado leí mucho de Frédéric Beigbeder... Su libro Windows on the world me encantó, dejo algunas de las frases que llegaron a mi turbado corazoncito... una probadita para que se animen a leerlo...
Esas vedades que duelen, incomodan y dan el golpe certero, jejejejeje...
Todo es más bonito bajo la lluvia que no lava nada, y menos aún nuestros pecados. (p. 169)
¿Por qué todos queremos ser artistas? No hago otra cosa que conocer a gente de mi edad que escribe, toca un instrumento, canta, rueda una película, pinta, compone. ¿Buscamos la belleza o la verdad? Pura excusa. Sólo quieren ser famosos. Queremos ser famosos porque queremos ser amados. Queremos ser amados porque estamos heridos. Queremos tener sentido. Servir para algo. Decir algo. Dejar huella. No morir. Compensar la falta de significado. Queremos dejar de ser absurdos. Hacer hijos ya no nos basta. Queremos ser más interesantes que el vecino. Y él también quiere salir por la tele. Es la gran novedad: nuestro vecino también quiere ser más interesante que nosotros. Todo el mundo tiene envidia de todo el mundo desde que el Arte se ha vuelto totalmente narcisista. (p. 224)
Mi pasado me echa a la calle. Mi pasado no quiere saber nada de mí. Mi pasado me acompaña a la revolving door. Tengo que darle la espalda una vez más. (p. 245)
Quería vivir en el espacio virtual pero voy a morir en el mundo real. (p. 257)
No hay nada más doloroso en el mundo que la esperanza. (p. 127)
(...) ese lugar fantástico, único e intacto se llama pasado. (p.46)
(...) pero el pasado está muerto, y nada prueba que lo que ya no existe haya existido alguna vez. (p.89)
Esas vedades que duelen, incomodan y dan el golpe certero, jejejejeje...
Todo es más bonito bajo la lluvia que no lava nada, y menos aún nuestros pecados. (p. 169)
¿Por qué todos queremos ser artistas? No hago otra cosa que conocer a gente de mi edad que escribe, toca un instrumento, canta, rueda una película, pinta, compone. ¿Buscamos la belleza o la verdad? Pura excusa. Sólo quieren ser famosos. Queremos ser famosos porque queremos ser amados. Queremos ser amados porque estamos heridos. Queremos tener sentido. Servir para algo. Decir algo. Dejar huella. No morir. Compensar la falta de significado. Queremos dejar de ser absurdos. Hacer hijos ya no nos basta. Queremos ser más interesantes que el vecino. Y él también quiere salir por la tele. Es la gran novedad: nuestro vecino también quiere ser más interesante que nosotros. Todo el mundo tiene envidia de todo el mundo desde que el Arte se ha vuelto totalmente narcisista. (p. 224)
Mi pasado me echa a la calle. Mi pasado no quiere saber nada de mí. Mi pasado me acompaña a la revolving door. Tengo que darle la espalda una vez más. (p. 245)
Quería vivir en el espacio virtual pero voy a morir en el mundo real. (p. 257)
No hay nada más doloroso en el mundo que la esperanza. (p. 127)
(...) ese lugar fantástico, único e intacto se llama pasado. (p.46)
(...) pero el pasado está muerto, y nada prueba que lo que ya no existe haya existido alguna vez. (p.89)
figuras:
fragmentos,
Lagartija
octubre 16, 2006
La gata
1.
En el atrio de la iglesia encontré a la gata. Le habían arrancado las
uñas, estaba flaca y triste, tenía numerosas heridas en el cuerpo.
Dicen que así la dejaron los curas porque se comía las hostias,
profanaba el vino con su lengua y cuando las campanas tocaban a
rebato, se orinaba en el Sagrario y rasgaba el manto de la Purísima.
La traje conmigo para salvarla de los perros murciélagos y por el
color desconocidode sus pupilas.
2.
La gata me observa desde el brocal del pozo. Cruza el patio, entra
por la ventana y se acerca con lentitud a mi cuerpo desnudo.
Olfatea en la entrepierna, pasa su lengua por mis testículos.
Bebe después su leche fresca y turbia.
3.
La gata me sigue a todas partes, araña mis huellas, se revuelca en
el polvo con mi sombra, desaparece bajo los adoquines o toma la
forma de una nube y se va al cielo.
4.
La luna no es una gota de semen, gata, déjala en paz.
5.
Sus ojos se derraman en el cielo nocturno.
Me hipnotiza con ellos, caza con su poder mis intenciones.
No tengo escapatoria cuando me mira para dejarme en libertad.
6.
Llamo a la gata por su nombre: ¡Camila!
Y baja de su espacio por un rayo de sol y se pone a correr por mis arterias.
7.
Cuando sopla el viento del norte, Camila no sale de los lugares
donde se oculta.
Las flores yerguen sus tallos para buscarla.
En el pecho de las palomas nacen de golpe los presentimientos.
La jaula se mece con violencia pero el canario duerme.
8.
En el patio de al lado matan un cerdo. Sus alaridos astillan la madera
del chiforrobe, desprenden a los niños de sus sueños.
Camila regresa inquieta, con el hocico manchado de sangre.
Ahora su memoria es vaina de puñal y la muerte un grito que la espera.
9.
Con la cabeza del canario entre los dientes, canta y vuela por los
rincones de la casa. Después sale a la calle, pasa por debajo del
puente y devuelve a las piedras su condición de esponjas.
10.
Para que no la confundan con un gato, Camila salta de un
hormiguero a otro.
Aletean sus párpados tras un rastro de mariposas.
Su cola se trenza con la flor de caña.
Su cuerpo restalla en el aire como un látigo.
11.
Ovillada sobre la piel de tigre, la gata sueña que persigue a un tigre
bajo los cortinajes del obispado y por los corredores de la sacristía.
Desgarran sotanas, vuelcan la pila bautismal, suben al púlpito,
ruedan sus peldaños, rompen monaguillos de yeso y derriban una
larga hilera de cirios hasta quedar mirándose dentro de la tristeza
del confesionario.
Ella lo ve con obediencia, se acomoda bajo su vientre y hace que
la monte una y otra vez hasta que la fiera es sólo ardores y cansancio.
Reposan un segundo que dura siglos: el tigre huye nuevamente.
Sube a lo alto de la torre, destroza la yugular del campanero y se
arroja al vacío para internarse en otro sueño.
12.
Para ver el eclipse de luna hemos sacado al patio una palngana con agua.
Camila se aproxima, ve cómo la luz es devorada por la sombra
y recuerda al tigre que perseguía en el sueño.
13.
Nublan las garzas el resplandor de Orión.
La noche es una gata dormida. Camila es una estatua despierta.
14.
De un zarpazo apagó la vela.
Dos flamas resplandecieron en la obscuridad.
15.
Desde el acantilado Camila contempla el mar.
No acepta caricias ni escucha mi voz cuando la llamo.
(El mar comba sus lomos, agita la cadencia de su respiración.)
La gata no se mueve. Contra el cielo sin nubes se incrustan las gaviotas.
En una cueva de tiburones nace un volcán.
16.
Camila ha dejado de mirarme.
Ahora juega con su propia sombra, se pasa horas enteras oliendo
las flores del dagame y no entibia mi sangre por las noches.
Sin reflejarse pasa frente al espejo.
Su recuerdo es eco de murmullos lejanos.
Ciega ya las pupilas de otros machos.
17.
Despierto y la gata no está junto a mí. Busco entre las sábanas los
fragmentos del sueño en que su cuerpo era real y no encuentro mis
manos, mi voz no suena, mis ojos ruedan bajo la cama y despierto
y la gata no está junto a mí.
18.
Camila entra y sale de la memoria, como la luz del faro entra y sale
de la obscuridad.
19.
Miro la única fotografía que guardo de Camila.
Sobre montañas de hojas calcinadas lame su pata derecha.
En el muro se proyecta la sombra de una flor carnívora.
20.
El cisne de Saint-Saëns le gustaba mucho. Ejercía sobre ella un
extraño dominio que la obligaba a regresar de cualquier sitio donde
estuviera, como si su deseo fuese limadura de hierro y la música un
imán poderoso.
Pero aunque El cisne gira incensantemente por el silencio y la
estrechez del cuarto, Camila no ha vuelto.
No sé si los espejos o la tierra o el mar se la tragaron.
Yo sólo estoy seguro de mi ausencia.
Francisco Hernández
Este es mi poema favorito de Hernández... les comparto a Camila, a esa gata que entra y sale de mis sueños como un fantasma...
En el atrio de la iglesia encontré a la gata. Le habían arrancado las
uñas, estaba flaca y triste, tenía numerosas heridas en el cuerpo.
Dicen que así la dejaron los curas porque se comía las hostias,
profanaba el vino con su lengua y cuando las campanas tocaban a
rebato, se orinaba en el Sagrario y rasgaba el manto de la Purísima.
La traje conmigo para salvarla de los perros murciélagos y por el
color desconocidode sus pupilas.
2.
La gata me observa desde el brocal del pozo. Cruza el patio, entra
por la ventana y se acerca con lentitud a mi cuerpo desnudo.
Olfatea en la entrepierna, pasa su lengua por mis testículos.
Bebe después su leche fresca y turbia.
3.
La gata me sigue a todas partes, araña mis huellas, se revuelca en
el polvo con mi sombra, desaparece bajo los adoquines o toma la
forma de una nube y se va al cielo.
4.
La luna no es una gota de semen, gata, déjala en paz.
5.
Sus ojos se derraman en el cielo nocturno.
Me hipnotiza con ellos, caza con su poder mis intenciones.
No tengo escapatoria cuando me mira para dejarme en libertad.
6.
Llamo a la gata por su nombre: ¡Camila!
Y baja de su espacio por un rayo de sol y se pone a correr por mis arterias.
7.
Cuando sopla el viento del norte, Camila no sale de los lugares
donde se oculta.
Las flores yerguen sus tallos para buscarla.
En el pecho de las palomas nacen de golpe los presentimientos.
La jaula se mece con violencia pero el canario duerme.
8.
En el patio de al lado matan un cerdo. Sus alaridos astillan la madera
del chiforrobe, desprenden a los niños de sus sueños.
Camila regresa inquieta, con el hocico manchado de sangre.
Ahora su memoria es vaina de puñal y la muerte un grito que la espera.
9.
Con la cabeza del canario entre los dientes, canta y vuela por los
rincones de la casa. Después sale a la calle, pasa por debajo del
puente y devuelve a las piedras su condición de esponjas.
10.
Para que no la confundan con un gato, Camila salta de un
hormiguero a otro.
Aletean sus párpados tras un rastro de mariposas.
Su cola se trenza con la flor de caña.
Su cuerpo restalla en el aire como un látigo.
11.
Ovillada sobre la piel de tigre, la gata sueña que persigue a un tigre
bajo los cortinajes del obispado y por los corredores de la sacristía.
Desgarran sotanas, vuelcan la pila bautismal, suben al púlpito,
ruedan sus peldaños, rompen monaguillos de yeso y derriban una
larga hilera de cirios hasta quedar mirándose dentro de la tristeza
del confesionario.
Ella lo ve con obediencia, se acomoda bajo su vientre y hace que
la monte una y otra vez hasta que la fiera es sólo ardores y cansancio.
Reposan un segundo que dura siglos: el tigre huye nuevamente.
Sube a lo alto de la torre, destroza la yugular del campanero y se
arroja al vacío para internarse en otro sueño.
12.
Para ver el eclipse de luna hemos sacado al patio una palngana con agua.
Camila se aproxima, ve cómo la luz es devorada por la sombra
y recuerda al tigre que perseguía en el sueño.
13.
Nublan las garzas el resplandor de Orión.
La noche es una gata dormida. Camila es una estatua despierta.
14.
De un zarpazo apagó la vela.
Dos flamas resplandecieron en la obscuridad.
15.
Desde el acantilado Camila contempla el mar.
No acepta caricias ni escucha mi voz cuando la llamo.
(El mar comba sus lomos, agita la cadencia de su respiración.)
La gata no se mueve. Contra el cielo sin nubes se incrustan las gaviotas.
En una cueva de tiburones nace un volcán.
16.
Camila ha dejado de mirarme.
Ahora juega con su propia sombra, se pasa horas enteras oliendo
las flores del dagame y no entibia mi sangre por las noches.
Sin reflejarse pasa frente al espejo.
Su recuerdo es eco de murmullos lejanos.
Ciega ya las pupilas de otros machos.
17.
Despierto y la gata no está junto a mí. Busco entre las sábanas los
fragmentos del sueño en que su cuerpo era real y no encuentro mis
manos, mi voz no suena, mis ojos ruedan bajo la cama y despierto
y la gata no está junto a mí.
18.
Camila entra y sale de la memoria, como la luz del faro entra y sale
de la obscuridad.
19.
Miro la única fotografía que guardo de Camila.
Sobre montañas de hojas calcinadas lame su pata derecha.
En el muro se proyecta la sombra de una flor carnívora.
20.
El cisne de Saint-Saëns le gustaba mucho. Ejercía sobre ella un
extraño dominio que la obligaba a regresar de cualquier sitio donde
estuviera, como si su deseo fuese limadura de hierro y la música un
imán poderoso.
Pero aunque El cisne gira incensantemente por el silencio y la
estrechez del cuarto, Camila no ha vuelto.
No sé si los espejos o la tierra o el mar se la tragaron.
Yo sólo estoy seguro de mi ausencia.
Francisco Hernández
Este es mi poema favorito de Hernández... les comparto a Camila, a esa gata que entra y sale de mis sueños como un fantasma...
septiembre 08, 2006
me invitaron a este espacio a escribir sobre libros... escribir sobre la lectura, ni más ni menos. antes de reseñar cualquier libro quiero compartir, con quien lea este espacio, qué significa para mí leer. desde pequeña, los libros han sido un refugio, una cueva fantástica donde yace una realidad alternativa. cuando leo me sumerjo. me interno en el bosque de las letras, vivo las historias como si fuera yo uno de los personajes... es así que he sido la maga, carmilla karnstein, ángela caín y hasta emma bovary. leer me permite tener otra vida, otra personalidad. me permite vivir en mi mente a un paso de la realidad de otro. y tanto se ha convertido la lectura en un vicio que me enfermé de letras y sin más ahora no sólo leo, también escribo. el círculo vicioso perfecto.
bienvenidos a la lectura, a las letras... a la no-vida.
y les dejo aquí una cita por si se arriesgan a leer...
"Pues una vez que el mal de leer se apodera del organismo, lo debilita y lo convierte en una fácil presa de ese otro azote que hace su habitación en el tintero y que supura en la pluma. El miserable se dedica a escribir." (Virginia Woolf)
bienvenidos a la lectura, a las letras... a la no-vida.
y les dejo aquí una cita por si se arriesgan a leer...
"Pues una vez que el mal de leer se apodera del organismo, lo debilita y lo convierte en una fácil presa de ese otro azote que hace su habitación en el tintero y que supura en la pluma. El miserable se dedica a escribir." (Virginia Woolf)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)