octubre 21, 2008

El artista como Sufridor Esencial

Dice Susan Sontag: "La angustia de individuos prematuramente desilusionados, extraordinariamente civilizados, que oscilan entre la ironía y los experimentos melancólicos con sus emociones personales, nos es ya familiar. (...) ¿Y por qué nos interesa el alma del escritor? No porque nos interese el escritor en sí. Sino por la insaciable preocupación moderna por la psicología, el último y más poderoso legado de la tradición cristiana de introspección, abierta por San Pablo y San Agustín, que al descubrimiento del yo asimila el descubrimiento del yo que sufre. Para la conciencia moderna, el artista (que reemplaza al santo) es el sufridor ejemplar. Y entre los artistas, el escritor, el hombre de palabras, es la persona a quien consideramos más capaz de expresar su sufrimiento.."

"El escritor es el sufridor ejemplar, no sólo porque haya alcanzado el nivel de sufrimiento más profundo, sino porque ha encontrado una manera profesional de sublimar (en el sentido literal de sublimar, no en el freudiano) su sufrimiento. Como hombre, sufre; como escritor, transforma su sufrimiento en arte."

"Pavese escribe:
'La literatura es una defensa contra las ofensas de la vida'. Le dice a la vida: “Tú no me engañas: sé cómo te comportas, te sigo y preveo tus movimientos, gozo viendo cómo procedes, y robo tu secreto complicándote en ingeniosas construcciones que detienen tu fluir”. Aparte de este juego, la otra defensa contra las cosas es el silencio, en el cual se incuba nuestro relámpago."

"Es de todos sabido que nuestra concepción del amor entre los sexos es diferente, mucho más enfática, de la de los antiguos griegos y orientales, y que la concepción moderna del amor es una prolongación del espíritu del cristianismo, todo lo atenuada y secularizada que se quiera. Pero el culto al amor no es, como Rougemont pretende, una herejía cristiana."

"El culto al amor en Occidente es un aspecto del culto al sufrimiento, sufrimiento considerado como supremo símbolo de la seriedad (el paradigma de la Cruz). El que en los antiguos hebreos, griegos y orientales no encontremos la misma valoración del amor, es debido a que tampoco encontramos la misma valoración positiva del sufrimiento."

"El sufrimiento no era el sello de la seriedad; por el contrario, la seriedad se medía por la capacidad personal para evadir o transcender el castigo del sufrimiento, por la habilidad personal para conseguir tranquilidad y equilibrio. En cambio, la sensibilidad que hemos heredado identifica la espiritualidad y la seriedad con la turbulencia, el sufrimiento y la pasión."

Tomadas de "El artista como Sufridor Esencial", de 1962.

Cortesía de Espejos mar adentro

5 comentarios:

Zazenpan dijo...

En mi opinión esta es una interpretación idealista de la cuestión.
Como bien menciona, en la modernidad han cambiado muchas de las concepciones, pero han cambiado tanto que se han puesto en duda todas ellas. Dejando en claro que no hay certezas definitivas.
Me parece un tanto ingenuo aceptar que el escritor es el sufridor ejemplar porque aceptar eso implica aceptar también un mundo regido por formas ideales, una cuestión en teoría ya superada.

Carolina García dijo...

¿ya superada? Así de definitivo?
...
Yo tampoco creo que el escritor sea el sufridor esencial pero tengo otros argumentos.

Carolina García dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Lo que no han podido superar estos blogueros es a Susan Sontag. Eso me queda clarísimo viendo el contenido.

Gracias por la "cortesía", Carito.

Lu García dijo...

Ahhh, el arte de la ironía... muchas veces no lo entiendo y otras ni lo intento. Shame on me.