octubre 07, 2006

Serenata de Jose Manuel Marroquin

Ahora que los ladros perran,

ahora que los cantos gallan,

ahora que albando la toca

las altas suenas campanan;

y que los rebuznos burran,

y que los gorjeos pájaran

y que los silbos serenan

y que los gruños marranan

y que la aurorada rosa

los extensos doros campa,

perlando líquidas viertas

cual yo lágrimo derramas

y friando de tirito

si bien el abrasa almada,

vengo a suspirar mis lanzos

ventano de tus debajas.

Tú en tanto duerma tranquiles

en tu rega camalada

ingratándote así burla

de las amas del que te ansia

¡Oh, ventánate a tu asoma!

¡Persiane un poco la abra

y suspire los recibos

que esta pobra exhale alma!

Ven, endecha las escuchas

en que mi exhala se alma

que un milicio de musicas

me flauta con su compaña,

en tinieblo de las medias

de esta madruga oscurada.

Ven y haz miradar tus brillas

a fin de angustiar mis calmas.

Esas tus arcas son cejos

con que flechando disparas.

Cupido peche mi hiero

y ante tus postras me planta.

Tus estrellos son dos ojas,

tus rosos son como labias,

tus perles son como dientas,

tu palme como una talla

tu cisne como el de un cuello,

un garganto tu alabastra,

tus tornos hechos a brazo,

tu reinar como el de un anda.

Y por eso horo a estas vengas

a rejar junto a tus cantas

¡y a suspirar mis exhalos

ventano de tus debajas!

2 comentarios:

Lu García dijo...

verdaderamente escrito en glíglico aunque un tanto transparente. nueva variedad.

Carlos dijo...

Ah que buena esa!